
En la vida siempre ocurren cosas inesperadas, situaciones que no podemos controlar… Y sobretodo cuando tienes un evento importante o algún lugar al que ir, la ley de Murphy dicta que te pasará todo tipo de cosas para que llegues tarde. Esto mismo es lo que le pasó a Jordi Llobregat en el festival cultural de Torrente (Valencia) el pasado 29 de Noviembre, el cual empezó 20 minutos más tarde por su culpa.
De hecho, conocemos su historia de mano del mismo escritor, que creó un hilo en Twiter para contar lo sucedido:
Todo empieza una hora antes de recoger en el hotel a los escritores @JernimoTristant y a @FelixModrono para llevarlos a la charla del festival literario @TorrentHist Charla en la que yo también participo, como moderador.
— Jordi Llobregat (@JordiLlobregat) November 29, 2020
Siento crecer el pánico. Estoy solo, semidesnudo, sin móvil, sin nada… 2 escritores me esperan en un hotel. Un montón de gente nos espera en Torrent (una localidad a 15 km de Valencia). ¡Y no puedo avisar a nadie! El evento se emite en directo en menos de una hora.
— Jordi Llobregat (@JordiLlobregat) November 29, 2020
Menos mal que en la terraza, donde estaba encerrado, tenían una caseta en la que guardaban ropa de verano. Jordi se vistió con unas chanclas y un bañador y, llenándose de valor, se dispuso a saltar el muro (de tres metros) para llegar a la terraza comunitaria.
La puerta de la terraza comunitaria tiene una cerradura en muy mal estado. Por fortuna. Como yo, apenas aguanta una buena patada. Estoy a punto de gritar: ¡libre! Pero mi alegría dura poco. Sigo sin poder comunicarme con nadie y voy vestido para tirarme a una piscina.
— Jordi Llobregat (@JordiLlobregat) November 29, 2020
Plan A. Decido acercarme al supermercado donde pienso que encontraré a mi pareja. Cuando salgo a la calle, miro el reloj, en esos momentos tendría que estar yendo hacia el hotel. Me pongo a correr hacia el @Consum
— Jordi Llobregat (@JordiLlobregat) November 29, 2020
Pronto descubrió que el Plan A no era una buena idea, ya que el supermercado llamó a seguridad, y le echaron. Los próximos minutos fueron muy intensos para Jordi. Ya que estaba solo en medio de la calle, vestido con tan solo un bañador y unas chanclas en pleno Noviembre, sin mascarilla y totalmente incomunicado.
Jordi pasa al plan B, la casa de su suegra. Se encontraba tan solo a 10 minutos de allí. Corriendo se dirige hacia el lugar de su salvación, pero cuando llega descubre que no hay nadie en casa.
Entro corriendo en el supermercado. Inmediatamente, el vigilante de seguridad me persigue. Estoy convencido de que le ha llamado su compañero de antes. 7 minutos 32 segundos después tengo que reconocer que tampoco están allí. Me quiero morir.
— Jordi Llobregat (@JordiLlobregat) November 29, 2020
Menos mal que en ese momento Jordi se recuerda de su hermano, que trabajo por allí cerca. Corriendo va a buscarle y por fin esta vez el plan le sale bien. Con el teléfono de su hermano, Jordi llama a su pareja, que le trae su ropa y le lleva a recoger a los escritores y, finalmente, al festival.
Llegamos a Torrent. Me colocan el micro. Subo al escenario con los demás. 3, 2, 1… Empezamos la charla. Mientras hablamos, sonrío. Increíble. ¡Estamos aquí! 20 minutos tarde sobre la hora, pero aquí. No me lo creo. Entonces me doy cuenta. ¡No llevo calzoncillos! pic.twitter.com/RIwjfUnruR
— Jordi Llobregat (@JordiLlobregat) November 29, 2020